jueves, 2 de julio de 2015

Marcel Lajos Breuer (21 de mayo de 1902- 1 de julio de 1981)

Arquitecto y diseñador industrial húngaro de origen judío. Fue uno de los principales maestros del movimiento moderno y se caracterizó por sus construcciones modulares y formas simples.
Entró a la Bauhaus de Weimar cuando teniendo apenas 18, cuando Walter Gropius era director de la escuela. Gropius vio la capacidad de Breuer por lo que lo convirtió en jefe del taller de muebles.  Estando ahí, en el año de 1925,  diseñó la primera silla de tubo de acero de la historia, la Silla B3. Esta silla combinaba las condiciones flexibles del acero con la facilidad para su producción a gran escala; está inspirada en el manubrio de acero curvado de la bicicleta Adler que él recientemente había adquirido.



 
Continuó en la Bauhaus hasta 1928, año en que se estableció en Berlín para dedicarse a la arquitectura, donde realizó su primera obra arquitectónica para la Casa Harnischmacher en Wiesbaden, 1932. Una vivienda modular construida de hormigón con estructura de acero.

Sus obras se caracterizaban por ser simples y por hacer uso de materiales como el hormigón, el acero y grandes bloques de piedra natural sin pulir. Breuer caracterizó por un lenguaje arquitectónico: “El brutalismo” que se caracterizaba por los grandes bloques.


































Avgust Černigoj (24 de agosto de 1898- 17 de noviembre de 1985)

Fue un pintor Yugoslavo, conocido por su experimentación en la vanguardia del constructivismo. Avgust realizó sus estudios secundarios en la Escuela de Artes y Oficios en Trieste y concluyó sus estudios en la Academia de Bellas Artes en Munich, luego formó parte de la Bauhaus de Weimar.

Regresó a Yugoslavia donde se volvió amigo de Srečko Kosovel. En 1924, ayudó con el montaje de la primera exposición constructivista en Yugoslavia, que se celebró en las instalaciones de la Escuela Secundaria Técnica en Ljubjana. La exhibición incluía modelos arquitectónicos, relieves y esculturas, así como también partes de máquinas y slogans políticamente artísticos.


La contribución de Avgust a las bellas artes, radica en la introducción del collage, que amplió la comprensión del arte y el trabajo artístico. Fue también ilustrador de libros, litógrafo y trabajó en el grabado en madera y pintura. En sus últimos años se centró en la pintura y el collage.





















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